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miércoles, 12 de septiembre de 2007

Agelena labyrinthica

Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Familia: Agelenidae
Género: Agelena
Especie: Agelena labyrinthica (Clerck, 1757)


Una araña muy peculiar es la araña de laberinto o Agelena labyrinthica. Recibe este nombre debido a la forma en que construye su tela. Ésta suele consistir en una gran superficie horizontal tendida sobre la vegetación con un tubo que conduce a un laberinto de túneles tejidos con seda. Este laberinto tiene como misión proteger su bien más preciado: en el centro del laberinto, y por tanto en un lugar al que es difícil llegar sin perderse, se encuentra un capullo de seda con los huevos. La hembra permanece con ellos hasta que las pequeñas arañas nacen. Según he leído por ahí, si la hembra muere antes de que los huevos eclosionen, las pequeñas al nacer se alimentarán del cadáver de su madre.

Este dato, que ignoro si es fiable o no, plantea una cuestión interesante acerca de un comportamiento de las arañas sobre el que parece existir cierta polémica. Es una opinión muy generalizada y que se repite una y otra vez, tal vez de oídas y sin comprobarlo, que las arañas sólo se alimentan de presas vivas, rechazando la comida que se les da si no se mueve. En cambio, gente bastante conocedora del mundo de las arañas afirma que, al menos algunas especies, no tienen ningún reparo en carroñear cadáveres de insectos a condición de que se encuentren éstos frescos. La necesidad de la frescura de la comida puede venir dada por el hecho de que las arañas poseen lo que podríamos denominar digestión externa (tiene lugar no en el interior de su cuerpo sino en el interior del cuerpo de la víctima), y podría resultar complicado reblandecer unos tejidos ya desecados. No he buscado información sobre este hecho fácilmente comprobable (aunque sí he encontrado que a las arañas de la familia Oonopidae, se las menciona como carroñeras de nidos de aves y de las telas de otras arañas), pero de confirmarse que no es cierto que sólo se alimenten de presas vivas, sería un buen ejemplo de cómo en Internet (y no sólo) se afirma como hechos verídicos, lo que solo son suposiciones o mentiras repetidas muchas veces, sin que nadie se moleste en contrastar la información. Bienvenidos al Imperio del copy-paste.

Los palpos hinchados del ejemplar de la foto lo identifica como un macho. El apareamiento de las arañas es uno de los más complicados y extraños de la Naturaleza, y no únicamente por tratarse de animales propensos a la agresividad, e incluso en algunas especies al canibalismo, sino por el acto en sí mismo. Tal vez un día me anime a contarlo.

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